miércoles, 29 de febrero de 2012

2 cuerpos celestes rodeados por una capa gaseosa




La historia de mi vida comenzó
aquel siete de septiembre
de lluvia en los zapatos y
maletas desechas.
Largas cuestas de temores,
intervalo de arrepentimiento,
miradas desconfiadas hacia
el nuevo gremio.

¡Qué noche tan mal dibujada!

Pasé los días,
segundos,
hasta que las partículas
de viento solar dejaron de
ser mis enemigas.
Todo cambió,
mi cuerpo se transformó
en una nube de fértiles
gases y excitación,
de celebradas
miradas y zarandeados besos.

El camino era de curry,
los árboles de vainilla,
y aquel humano otro
punto de vista entre
la izquierda y la derecha.
¿Si te hago
cosquillas te reirás?

(Patinemos por la atmósfera,
somos siameses dedicados a compartir,
por una causa borracha de ir y de venir).

miércoles, 15 de febrero de 2012

Ya no es lo que era




Es indiscutible que nuca fue una buena niña, robaba las revistas porno de su padre en las que aparecían fotografías de mujeres semidesnudas, y se masturbaba en grupo bebiendo cerveza y fumando unos cigarrillos Camel, de los que repartían en las bodas y que también su padre guardaba en el primer cajón de su mesilla de noche.
Tampoco fue muy espabilada, los niños en ocasiones se reían de ella, y ella mucho más de los demás. Pero ahora, en su madurez, se encuentra perdida en una enredadera de frases deshonestas con resquebrajados calificativos despreciativos.
¿Es natural que sin previo aviso le ahoguen con discursos fuera de lugar, como si hubiera sido la culpable de lanzar la piedra al panal de abejas? Por infortunio las cosas empezaron a estar movidas de sitio, los abrazos y las notas de amor desde hace años son vocablos desencajados, indigestiones y un desmembrado cerebro.
Esta mañana tiró la mierda por la ventana, se cubrió de armonía y cortó con una delicadeza inhumana el más perfecto trozo de tarta, escogió las mejores naranjas y con entusiasmo llenó el más limpio de los vasos con zumo, escribió una nota que decía "te amo", y la pegó en el vaso, sonrió, le besó y le dio los buenos días, así comenzó su mañana.
Por desgracia la noche pintaba fatal, la armonía fue sustituida por ansiedad, desengaño y asfixia. El frío ayudó a provocar con más ahínco la congoja, la desesperación de encontrase en esas cuatro paredes que parecían extrañas. Pensaba que las cosas mejorarían, pero pecó de ilusoria, solo faltaba que algo encendiera la llama, cualquier palabra o expresión que creara discordia… ahora es la perfecta hija de perra que ha quemado la mecha.

domingo, 5 de febrero de 2012

Desahucio




El final se aproxima, puedo oír en la distancia el crujir de las hojas secas que hay en este parque de vacío y rencor. Tal vez no sea esta la mejor forma de comunicar tu desahucio, pero así tu entrecejo no se fruncirá demasiado.
El tamboreo de la sangre retumba por todo mi cuerpo, y empiezo a preguntarme cuándo fue el momento en que dejé de quererte, dime amor, ¿tú sabías de mi desazón?
Recuerdo cuando te besé por primera vez, te miré, escurrí mi soledad y te dí la bienvenida a mi oscuro lugar. Siento ser más mentirosa que tú, parecer feliz y desear tu retirada. Quiero darte el boleto ganador, la mejor jugada de poker, un billete en primera clase al lugar más fantástico que puedas soñar, pero por favor alejate de mi ya.
Hay ocasiones en las que desearía no ser un producto caducado porque la mugre cubre mis vísceras y corrompé mis sentimientos. Y quién decía que la culpa era de la putrefacción, del proceso de descomposición que sufre el amor.
No me atrevo a decir miles de cosas que desee de ti, pero esto no tiene más sentido que el de un adiós. Me tumbaré en mi colchón de garbanzos apunto de germinar, resetearé mis recuerdos y sonreiré. Jamás te amé.