miércoles, 13 de julio de 2011

calor. (Del lat. calor, -ōris).



Ventilador de tiritas,
tu me refrescas en
los calurosos días
de sudores por doquier
y bigotes abochornados.

En estos días de verano
solo tengo que esperar
que pase el hombre
de los helados.

Lameré mis celos,
tejeré mis penas,
escurriré mis recuerdos
y lavaré,
lavaré todo lo que me suceda.

El desesperado hombre de los
helados grita por el megáfono:
_¡Fríos navegantes de conservantes
y colorantes!
Edulcorante con desodorante
y menguados sabores.

Aquí todo es abrasador
y corrompido por el calor.
Por un observado día como
el de hoy
me vendo al engaño
y a extraños.

viernes, 1 de julio de 2011

La prostituta de la calle Marqués




Niña rolliza de
andares desechables,
tu confianza
es sobrenatural,
de olfateada charlatanería
y bailes mortales.
Gobernanta de los corrompidos,
tu dictas su piel, su carne
y sus ojos.
La mandamás de las tonterías,
con cantos marchitos
y jornadas intensivas.
Tu ahuecada cabeza de
negligentes excavaciones
pule el suelo de los
condenados.
¿Cuándo quieres matarles?
Amamantas la verdad con
mentiras,
y el ocaso de tu gozo
se estrella en tu pelvis.
¡Eres un monstruo, gordo,
cruel y virgen!
Eres el imán de las
negras brujas,
la dulce muerte que aúlla.

sábado, 25 de junio de 2011

Pasatiempo




Sanatorio alegre de
razonamientos profundos
acoge a los afligidos
en su fresca joroba.
Unos hablan del panadero,
otros de las limosnas que
roban en el ayuntamiento,
otros solo se limitan a
escuchar las tristezas de
heridas mal hechas.
Ancianos
sordos
cojos
calvos
y con monóculos,
visitan todas las mañanas
el espasmo murmurante.
Ficción,
drama y terror;
así sé vive allí,
con ilusión por vivir.

viernes, 10 de junio de 2011

Verano corrupto




Verano muerto de arañas e insectos,
de presas saltando y telarañas bailando.

Verano triste, clandestino, lleno de vislumbre,
burlescas noticias, continuas palizas, anónimas picaduras.

Verano nocivo de amuletos sin muertos,
de hechizos invisibles y rezos siniestros.

Verano punzante de clavos y malezas,
hervidero de lechuzas, trampas sin queso.

Verano irascible, ruidoso, de haraposo fervor,
de abucheados cantos, espectadores mal olientes.

Verano, verano pendiente del hilo de
la diosa costurera de los escalofríos.

miércoles, 4 de mayo de 2011

¿Cómo te lo cuento ?




Hoy me he vuelto a levantar con resaca emocional. Puertas que dan golpes, recuerdos cortantes, palabras que ni tan siquiera escucho.
Arranco el coche -un dos tres-lo apago, me tumbo en el sofá, me siento a los pies de la cama -desde ahí puedo ver por la ventana y eso me calma-, abro la puerta, salgo al pasillo -izquierda, derecha, derecha-, llego hasta las escaleras, las bajo y salgo a la calle. Me siento en el suelo -qué haré yo aquí-, escucho el susurro de las hojas agitándose, las canciones inéditas que cada uno de los pájaros me regalan, acaricio al perro y miro a mi alrededor -por qué-.
A veces me siento perdida. ¿Cómo te lo cuento?
Yo no soy perfecta, siempre quise ser una sirena y por desgracia estos dos pies están remachados al suelo humeante.
¿Cómo te lo cuento? con caricias, con besos, con lametones...
Haría crecer lo que tienes entre las piernas y que tanto deseo. Probablemente me comprenderías, y si no es así, al menos, me gusta pensarlo de esa forma.

martes, 12 de abril de 2011

camaradería




Princesa lunar
pelo negro de aceituna,
cara larga
y ojos de conejo.

Asustadiza rata de
dientes blancos y colmillos
afilados.

Tu compañía es cordialidad,
y cuando enmudeces
aclaras mis imágenes
y las pesadillas desaparecen.

Tus largas uñas de porcelana
se desgastan en la carretera,
eres el autobús de las pulgas
¡Suerte compañera!

martes, 15 de marzo de 2011

Intrínseco




¡Angelina!
La profesora le riñe,
madre mulata
tartas y tantas.
Chocolate
regaliz
trufas
nata
engulle traga.
Sobrecarga de insecticida,
ambulancia
tanatorio
campo santo.
Cucharadas de miel,
abejas en defensa,
cucharadas de hiel,
herido en volandas.
Haragana le llaman,
sofá
televisión.
Tiene hambre,
abuso
depresión.

lunes, 7 de marzo de 2011

Reina de las moscardas




Reina de las moscardas
de viento con arena
y ágiles estatuas.
Van hacia a ti como
el alma que regresa,
como las lágrimas de
un rostro perforado
y brillante puñal.
¡Oh reinas de las moscardas!
De triguero pelo y
sueños de pólvora.
Tu difunto cuerpo las acecha
y con sus largas trompas
chupan lo imperfecto.
Eres el aposento idóneo
y con tu timbre de
gases las balanceas en
una peligrosa bomba.
¡Oh reina de las moscardas,
que humilde y generosa
digna de las gracias!

lunes, 14 de febrero de 2011

Desembuche




Decadencia humana, amaneceres cerdos, los sueños, las rajadas miradas que dormidas matan, la afonía por respuesta, y éste afirma: _me la chupó otra.
Después de separar los no y los no, sigo sin comprender por qué me quieres tan poco y yo aún menos.
(La distancia, películas porno, los malditos pensamientos, nunca te amé).
Siento el primer sí, la última sonrisa, llorar a escondidas, mentirte, te miento.
Siempre dije: esta vez será la última.
Ahora digo: repúdiame.
Déjame o te dejo, déjame que te dejo, déjame, definitivamente te dejo.
(Llego a casa… cerveza, Vodka, lápiz, papel, pedacitos de papel usado y /o arrugado, cigarrillos, grito, golpeo, déjame).
Se terminó, tanto tiempo esperando para llegar a esto, no sabía que el amor era tan enfermo.
Ya no siento, ¿Corazón dónde estás?
Te tengo, ahora no miento.

miércoles, 12 de enero de 2011

Amén





Recuerda que tienes que limpiarme los zapatos con cera de oídos y estropajo de lengua.
Silencio ausente en la tercera esquina rodeado de vaporosas arañas y escaleras de gominola.
Aun dormida puedo ver como te arrancas los dientes a escondidas, dando media vuelta y frotándolos con un poco de gomina.
Fijadores de párpados, es aconsejable estar siempre despierto, para más información permanece callado.
Siento decirte que he perdido una oreja escuchando detrás de la puerta, lo siento, te volveré a escuchar y así nunca te podré culpar.
Eres una masa entumecida, revestida de mescalina y olor a sardinas, descúbrete y cuéntame como llegaste a ser Dios, padre nuestro señor, hoy comemos con tenedor, amén.