jueves, 10 de mayo de 2012

Yo



Hoy es el día perfecto para que te pongas ese vestido blanco que jamás te colocaste, imagina que  es tu comunión. Sí, hoy es día de celebración, el chaparrón  pasó y debes de sonreír.
En este momento no hay azoteas, balcones ni repisas donde jugar, hoy eres igual de fuerte que Hulk, pero con un color de piel más atractivo y con el tamaño perfecto para montar en las atracciones de feria.
No debes de preocuparte por el destino, no te pierdas, cógeme de la mano. Soy Yo. Deja que tu corazón vuelva  a latir, sin rencores, sin reproches, esta vez no. Imagínate en  tu nube, esa que tanto te gusta, pero tú no me sueltes, ves que hermoso es sentir, desear, amar.
Desde el asfalto solo te veo a ti, asomada por la ventana mirando a las nubes. Trepo las escaleras de cuatro en cuatro para asegurarme que solo estás apoyada sin ninguna psicótica intención.
No te preocupes soy Yo, sabes que la frenada esta guiada, el tráfico aéreo se cerrará exclusivamente para ti, pero no te me pierdas eh…
Alégrate, que hoy es un día de fiesta, imagina que  es tu cumpleaños, inventa ese recogido que tanto te gusta y colócate la falda fresquita que tan bien te queda, esa que al rozar tus muslos se desliza como serpientes venenosas.
Cómo es posible que seas una sirena y vivas en una nube! No me sueltes niña mía, ahora eres la dueña de tu destino, puedes ser desde Marie Curie hasta Nina Simone. Sé que ya no tienes con quien jugar pero pronto esa cuerda que desde tu nube has dejado caer alguien la subirá y dejarás de caminar sola por el asfalto. Hoy ya no existen palabras desafinadas ni monólogos de los que hacen rechinar los dientes, sonríe.
La broma no ha sido pequeña, tanto tiempo dilucidando tu camino que te habías olvidado por completo cuando fue el último polvo que echaste. Hoy es el día.
He soñado durante tanto tiempo con este momento…

1 comentario:

  1. Me haré de cristal, había dicho, tendré aristas en los hombros y me brillará la espalda con el sol. Me haré de cristal, En el ríncón aún calentaban las cenizas de las cartas que no mandó.

    El invierno iba subiendo por los tobillos. Había amontonado las postales que terminaban con un "Te echo de menos", "ojalá vuelvas pronto", "te quiero". Como si las cerillas fuesen verano. Me haré de cristal y seré feliz. Esquinas que entran en el salón y lo ocupan todo.

    Poco a poco fue olvidando el verde y el azul. Seré feliz, repetía rutinariamente. Se fue separando del cuerpo con el brillo de un bisturí. Me haré de cristal. Creo que me miraba. Creo que me miró. Fue haciéndose transparente. Pude ver cómo desaparecía mientras no miraba a ningún sitio. En qué pensaría?. En qué iba pensando?. Musitar silencio. Burbujas de aire que no se respiran.

    Cuando hubo desaparecido cerré la ventana. Un silencio transparente y helado había tomado el sofá y los sillones. Dejé la nota y salí con cuidado. Empezaba a oler a naftalina y a desinfectante. "Ojalá vuelvas pronto", pensaba. "Te echo de menos", pensaba. Frases esterilizadas e higiénicas. Ya no importaba. Sería otra persona.

    Empecé a sentir frío por la espalda. Guardé unas cerillas.

    ResponderEliminar